Partes de guerra.

Agosto-Septiembre 1936

Tropas indígenas marroquís avanzan desde Cádiz hacia Ronda, poniendo esa provincia en litigio, apoyada por artillería que llega desde Sevilla a Morón de la frontera.

Las flotas de ambos bandos se encaran en el Estrecho de Gibraltar, sin llegar a atreverse ninguna a cruzarlo para combatir. Los transportes nacionales permanecen en Cádiz, mientras los republicanos embarcan tropas en Alicante con destino desconocido. La flota republicana del Cantábrico se hace a la mar para frenar el avance de las tropas nacionales que avanzan por la costa, bombardeándolas en Castropol.

En el norte, las tropas nacionales se mueven rápidamente, presionando hacia los reductos republicanos de la cornisa cantábrica y hacia el sur, intentando estabilizar el frente y acumulando tropas en Extremadura. Tropas falangistas de León logran contactar con las sitiadas en Oviedo. Por su parte, las tropas republicanas se repliegan en Asturias mientras que avanzan por el Este hacia Vitoria y Pamplona, que dejan en litigio. En el Puerto del Escudo se produce el primer encuentro de unidades de ambos bandos.

Milicianos comunistas procedentes de Tarancón llegan a Toledo y acaban con la resistencia enemiga en la ciudad, como también ocurre mas al sur con el reducto de Santa María de la Cabeza, lo que deja ambas provincias (Toledo y Jaén) completamente en manos republicanas,

En levante, un gran despliegue republicano se alinea en las proximidades de Teruel, con intención seguramente de acabar con el dominio nacional en la provincia en los meses venideros y lo mismo ocurre en Cataluña en dirección a Huesca y Zaragoza, mientras que la aviación republicana de Cuatro Vientos bombardea Ávila.

Octubre-Noviembre 1936

Tras duras y arduas deliberaciones, la maquinaria de ambos bandos se pone en marcha, apreciándose que la iniciativa la lleva el bando republicano y provocando ocho posibles enfrentamientos.

En el norte, dos columnas procedentes de San Sebastián sitian Pamplona, mientras que un avance desde Bilbao captura Vitoria, uniendo la provincia a la causa republicana y destructores republicanos bloquean La Coruña, interrumpiendo el tráfico marítimo del puerto. Por el contrario, el avance nacional sobre Asturias se mantiene, avanzando lentamente por el Puerto de la Espina y Cangas hacia Gijón.

En el frente de Aragón, la ofensiva es general y tropas republicanas se lanzan al asalto de las tres capitales aragonesas: Zaragoza, Huesca y Teruel son atacadas, aunque la previsión de los nacionales ha hecho que los defensores de las dos primeras establecieran posiciones defensivas antes del ataque.

En el sur, la situación es complicada. El avance de los destructores republicanos en el Mar de Alborán han bloqueado la retirada de la flota nacional al puerto de Cádiz, donde hubiera contado con la protección del mismo, mientras el resto de la flota republicana y gran parte de la aviación se concentra en el Golfo de Cádiz para acabar con las unidades navales nacionales. Una gran batalla naval se presenta ante los asombrados ojos de los gaditanos, con incierto resultado para las unidades de su bando.

Para complicar la situación, bajo la protección de la flota, unidades republicanas desembarcan en la desguarnecida Algeciras. Huelva y Cáceres sin embargo y finalmente se declaran totalmente partidarias del bando nacional, amenazando desde ambos puntos la provincia republicana de Badajoz.

Por tierra, unidades de ambos bandos avanzan hacia Montoro (Jaén), donde se produce el encuentro inesperado de los bandos, mientras que las tropas republicanas de Jaén avanzan sobre Granada.

En el frente de Madrid, la presión nacional sobre la capital empieza a hacerse sentir, amenazando Guadalajara, que queda en litigio, pese a que una columna de milicianos procedente de Madrid ha conseguido poner en litigio a cambio la provincia de Ávila.